Tras hablar y escuchar a muchos cazadores arqueros a lo largo de los últimos veinte años, he llegado a algunas conclusiones. La primera es que a los arqueros les gusta probar material nuevo en la búsqueda del equipo perfecto.
La segunda conclusión importante es que la idea que cada persona tiene de lo que es ideal o perfecto, es diferente.
En el tiro con arco cada decisión que tomamos proporciona un beneficio pero paga un precio: una flecha más pesada tendrá más capacidad de penetración que una más ligera pero caerá más rápido; un arco rápido generará y entregará a la flecha más energía, pero será más crítico para disparar, etc.
Cuando se trata de puntas de caza, no hay diferencia en ese principio de costo/beneficio. Un cazador arquero puede priorizar la penetración, el diámetro de corte, el vuelo perfecto o la durabilidad como factor clave para elegir una punta. Ninguno de ellos acertará o se equivocará siempre y cuando haga su elección consciente del costo que implica la obtención de ese beneficio.
Estos dos enfoques representan los polos opuestos del diseño de puntas. Las puntas fijas de buena calidad están diseñadas para que cada elemento, desde el extremo de la punta hasta la rosca de la tija, permanezca completamente intacta después del impacto. Las mecánicas sin embargo, incluyen partes móviles, con cuchillas que se despliegan o se deslizan hasta alcanzar el diámetro máximo de corte después del impacto. Cada enfoque tiene sus ventajas y limitaciones.
Lograr la penetración necesaria en grandes animales de piel dura y huesos anchos, requiere una punta sólida.
Una punta mecánica nos ofrece por lo general mayor superficie de corte y un vuelo perfecto lo que la convierte en una elección acertada para el rececho del corzo.
En última instancia, no hay verdades absolutas en la elección de puntas de caza. Comprar y probar diferentes puntas para ver cuál cumple mejor con las expectativas de cada uno, parece una buena recomendación general.
Elegir entre puntas mecánicas y fijas es una cuestión de preferencia personal, pero también depende de las condiciones específicas de cada modalidad de caza y de la especie que persiga. Ambos tipos ofrecen ventajas y desventajas, por lo que es esencial tomar una buena decisión basada en las necesidades y preferencias individuales.
Tener en cuenta los siguientes aspectos también debería ayudar a tomar una decisión más informada.
Es muy importante seleccionar la punta de cada adecuada al tamaño del animal
que perseguimos y a la modalidad de caza.
Ten en cuenta el tamaño de la pieza que pretendes cazar y adecúa la configuración del equipo a la tarea que se espera que cumpla.
Si estás cazando búfalos, probablemente desees considerar el uso de una punta fija de una sola pieza o soldada sólidamente, mientras que si estás cazando pavos, lo más probable es que pienses en una mecánica de gran diámetro de corte como la mejor y casi única opción.
En general, a medida que disminuye el tamaño de la pieza, el grosor de la piel se reduce también y la resistencia ósea se convierte en un problema menor. En estos casos las opciones de punta se inclinan hacia diámetros de corte más anchos y/o mecánicas.
La velocidad y la energía cinética de tu arco juegan un papel importante en la selección de la punta de caza.
Un arco compuesto de 50 libras y con una apertura de 27″ se consideran el mínimo estándar por encima del cual un arquero no debería tener ningún problema en la inmensa mayoría de sus salidas de caza. Estas medidas de referencia pueden variar si se emplea un arco tradicional, más lento y capaz de generar menos energía.
Cualquiera que sea el caso, debes asegurarte de que la punta elegida pueda mantener la precisión y la eficiencia a la velocidad que genere tu arco. Como regla general, si los disparos suelen resultar en flechas que atraviesan completamente al animal, no hay motivo de preocupación. Si no es así, tal vez deberías considerar un diseño de punta más eficiente y diseñado para favorecer una mejor penetración.
Debemos considerar nuestro entorno de caza, incluidas las condiciones del viento y la distancia desde la que se suele jugar el lance. Algunas puntas, como hemos indicado, se manejan mejor contra el viento que otras.
Si cazas exclusivamente desde un puesto elevado o un blind a distancias conocidas de unos 20 metros, la preocupación por la posible deriva que pueda provocar el viento será mínima, mientras que si sueles acechar a los corzos en zonas abiertas donde regularmente puedes verte obligado a realizar disparos a larga distancia, tu elección será totalmente diferente.
Independientemente de la modalidad o de la distancia de caza, la precisión debe ser siempre un factor prioritario a la hora de seleccionar una punta. La caza ética implica disparos precisos.
Ten en cuenta todos estos factores, incluye tu presupuesto en la ecuación, ya que las puntas anchas son un equipo costoso, y estarás listo para seleccionar las puntas perfectas para tus aventuras de caza con arco. Y ya sea porque apuestes por la precisión y el amplio diámetro de corte de las puntas mecánicas o porque por el contrario primes la dureza y penetración de las puntas de cuchillas fijas, tu elección puede tener un impacto significativo en el éxito de tus cacerías. Asegúrate de practicar mucho con la punta elegida para mejorar la precisión y con ello garantizar el éxito de la temporada de caza.
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